“El Fuego de la Venganza” nos demuestra durante sus dos
horas y media de metraje como el desaparecido recientemente Tony Scott es capaz
de hacer una de esas películas que todo el mundo recuerda tras el paso de los
años, no solo por las actuaciones increíbles de Denzel Washington (enorme en
este papel sobre la redención y la venganza de un guardaespaldas) y de la
pequeña Dakota Fanning (verla tan pequeña y hablando en español en su versión original
no tiene precio), también por ese montaje que solo Tony sabe hacer, con imágenes
flashes, sonido espectacular fusionando música electrónica/cuerda, y una
tensión que no para en ningún momento (al igual que DOMINO, DEJA VÚ, IMPARABLE
o ASALTO AL TREN PELHAM 123, entre otras).
Para mí, y supongo que para muchos de nosotros, amantes del
cine actual, Tony Scott siempre ha vivido bajo la sombra de su hermano Ridley
(conocido entre otras cosas por dirigir BLADE RUNNER, GLADIATOR, ALIEN, BLACK
HAWK DOWN, PROMETHEUS, etc), y eso no le hace justicia ya que, en mi humilde
opinión, son igual de grandes los dos hermanos Scott detrás de las cámaras, tan
solo hace falta ver todo lo conseguido por Tony en sus años como director, y
darle así las gracias por lo que nos dio con su cine y todo lo que nos va a
seguir dando, ya que, gracias a personas como el, hoy en día muchos directores beben
de sus enseñanzas y espero que lo sigan haciendo tras el paso de los años.