EL viernes, cuando salí de ver “EL HOMBRE DE ACERO” tuve la
misma sensación de Molonidad/Decepción que cuando vi por primera vez “LOS
VENGADORES”.
Es un sentimiento raro ya que, lo gozas de una manera digna,
sientes que no has tirado tu dinero pero a su vez esperas algo más, ya sea por carencias
de guión, de dirección, montaje… un cumulo de cosas.
En los
Vengadores, la carencia principal es, para mi parecer, su director, Joss Whedon
(director de Series como Buffy, FireFly o la película “Serenity”). He de decir
que después de verla por 4º vez ya no me parece tan… superficial, incluso te
das cuentas de planos que suelen pasar desapercibidos en un visionado más rápido pero que al verla varias veces comprendes lo que debe costar
hacer esas secuencias y la coordinación necesaria. Aun así soy un rebelde” y
creo que otros directores la hubiesen llevado mucho mejor (no digo nombres para
no enfurecer a lo Hulk a mis “masas” de lectores).
En el
caso de “EL HOMBRE DE ACERO” no tengo que ponerle ni un pero a la dirección de
Zack Snyder (excepto alguna escena Slow-MO a lo visto en 300), ni a su BSO, ni
a los actores (exceptuando a Lois Lane, personaje soso e insípido
al igual que creía que iba a ser Catwoman en “El caballero Oscuro: la leyenda
renace” y que al final me sorprendió con un papel digno a la par que sexy).
Creo que
el fallo de esta cinta es su montaje… un montaje que nos mezcla planos al más
puro estilo “TRANSFORMERS” y otros de cine más independiente o intimista
comparable a “El Arbol de la Vida” o “La delgada Línea Roja” de Terrance Malick.
PD: Aún falta mucho para que todas estas nuevas películas de SuperHeroes superen o lleguen a igualar el nivel visto en EL CABALLERO OSCURO, KICK-ASS y/o X-Men First Class, para mí, la élite del genero.