Empezaré esta minicrítica con una pregunta simple y directa que todo sabemos la respuesta, ¿Piensan hacer alguna vez una película de catástrofes un poco "realista", sin situaciones que den vergüenza ajena y que mantenga al espectador en tensión? La respuesta está clara, NO.
Sabía lo que iba a ver, y más protagonizándola Dwayne "Sin cuello" Johnson, alias The Rock, pero no imaginaba que iba a ser tan sumamente insípida, sin sentimientos, previsible y vacía. Ninguno, repito, ninguno de sus actores hacen un buen papel y se vuelve a repetir, como dije anteriormente, los errores de situaciones denigrantes vistas en 2012 de Emmerich. ¿De verdad es lo que gusta?, ¿es lo que el espectador paga por ver? Si la respuesta es afirmativa, espero que esa masa de espectadores recapacite y piense si de verdad les merece la pena ver cintas de tan bajísima calidad (y no hablo de los efectos especiales y de sonido que son más que sobresalientes).
PD: Si San Andrés opta a blockbuster del verano 2015, estoy deseando que sea invierno y así olvidarla de una vez.
NOTA: 5,10 / 10