Diez nuevos episodios en la fría Minnesota.
Está claro que el universo creado por los hermanos Coen y por Noah Hawley rebosa calidad por los 4 costados, tanta calidad que después de dos entregas el público se ha vuelto exigente y siempre quiere más, pero esta temporada ha sido fallida en varios aspectos pese a tener unas interpretaciones de nivel.
La primera temporada (y para mí la mejor) tenía de protagonistas a el vendedor de seguros, la insistente policía y al asesino; todo un cocktail que hizo de la serie Fargo lo que es hoy en día. La segunda temporada quisieron complicarla un poco más con las luchas de poder de territorios entre familias mafiosas pero contando, a su vez, la historia del carnicero y la peluquera. El resultado fue bueno pero rebajó un poco el nivel respecto a lo visto en la anterior temporada. Esta tercera (y casi seguro última temporada que veremos) nos trae la historia de dos hermanos gemelos (con la correspondiente rivalidad familiar) y la insistencia de una nueva agente de policía que desea resolver un caso de asesinato que le toca muy de cerca.
Teniendo a Sir. Ewan McGregor (Trainspotting, Star Wars, etc) haciendo dos papeles simultáneamente, a la guapísima y talentosa Elisabeth Winstead (Scott Pilgrim, Calle Cloverfield 10, etc), al polifacético David Thewlis (Harry Potter, La teoría del Todo, etc) y a la efectiva Carrie Coon (The Leftovers) pensé que dicha temporada de Fargo iba a ser, con creces, la mejor de todas pero me equivoqué, no porque sea mala, ni mucho menos, pero sí es verdad que es la que menos cosas nuevas nos ofrece. La historia (una vez finalizada la serie) es tan simple que la única manera de parecer más interesante es liando al espectador con su montaje y no dando explicaciones de personajes secundarios.
Una vez más, tanto el frío ambiente, así como los juegos de cámara y su banda sonora son una proeza para los sentidos, pero estos se ven eclipsados (no siempre) por algún capítulo de relleno y otro sin mucho interés (¿esto pasaba en anteriores temporadas? creo que no).
Conclusión: Fargo y su tercera temporada no defrauda en exceso pero sí es cierto que, para mí y para mucha otra gente, la calidad de sus temporadas van en sentido decreciente; pero si partimos de la base que su primera entrega es de 10 ya sabéis que esta tercera historia no tiene mala nota final. El espectador empatiza mucho menos con sus personajes (excepto con el papel de la policía) pero aún así engancha al público a partir de su cuarto episodio. En lo que Fargo no falla es en mostrarnos la imagen fuerte de la mujer policía, un hilo conductor que nos viene desde la película de los Coen de 1996.
¿Veremos una 4º temporada de Fargo? sólo FX/AGM lo sabe.
* LO MEJOR:
- Sus actores, desde principales hasta secundarios.
- Su conexión con la primera temporada.
- Las "idas de olla" de Noah Hawley (Legión).
* LO PEOR:
- Su capítulo final y su cierre insípido.
- La falta de información ofrecida al espectador.
- Previsibilidad en su historia y el poco cariño que se le coge a los personajes.
NOTA: 7,10/10
