12 años después vuelve Jason Bourne para dejar las cosas bien claras a la CIA.
Después de una tercera parte que, aparentemente, cerraba el caso de Jason Bourne, el actor Jeremy Renner nos trajo una cuarta película mucho más que correcta donde se nos presentaba el tema de los "supersoldados" del programa Treadstone, un tema interesante y que se unía con la trilogía Bourne original de una manera coherente e interesante.
Estaba claro que tras el éxito de esta saga (y que aún queda mucha historia por contar), Matt Damon iba a volver como el agente Jason Bourne y así ha sido, pero esta vez mucho más atormentado y con ansias de rellenar esas lagunas mentales gracias a la información que solo la CIA conoce. En esta nueva aventura le acompañan Alicia Vikander, Vincent Cassel y el gran Tommy Lee Jones. No puedo contar mucho más si queréis sorprenderos con un guión no muy difícil de seguir en cuanto a complejidad pero cumplidor en ésta cinta de espías light donde la acción es el factor más importante (antaño no lo era).
Conclusión: Estamos ante una cinta muy dinámica, con un buen ritmo y sobre todo con una acción controlada y vistosa, haciendo de Jason Bourne una de las mejores películas de la saga, sin superar a la primera entrega pero prácticamente al mismo nivel. Estamos deseando ver como Bourne intenta romper el sistema de nuevo y con quien se las ingeniará para cumplir su cometido.
PD: ¿Ha perdido la saga Bourne su esencia "trágica" por culpa de la espectacularidad en sus secuencias acción? Ahí dejo la pregunta.
* LO MEJOR:
- La vuelta de Matt Damon, pese a que gustase ver a Jeremy Renner.
- Mucha más acción que las anteriores entregas.
- El ritmo no para, haciendo que el espectador no se distraiga.
* LO PEOR:
- Pérdida de esencia del cine de espías eclipsado por su acción.
- Guión asequible para los espectadores neófitos que no hayan disfrutado de las anteriores.
NOTA: 8,30/10